Problemas de convivencia con adolescentes

Problemas

¿Cómo te ayudaré en terapia?

Un caso real

Problemas de convivencia con adolescentes

  • ¿Sientes que tu hijo adolescente te desborda?
  • ¿Ya has probado todo y sientes que la convivencia con tu hijo/a adolescente no mejora?
  • ¿Ves a tu hijo/a adolescente triste, aislado y esa preocupación te quita el sueño?
  • ¿Tu hijo/a está siempre irascible o agresivo y crea continuos conflictos en el entorno familiar o escolar?
  • ¿Tu hijo/a no muestra interés por nada y te preocupa su futuro?
  • ¿Tu hijo/a pasa demasiado tiempo frente a la pantalla hasta el punto de no respetar horarios de comidas, sueño y esto provoca conflictos en la convivencia?
  • ¿Tu hijo/a se ha vuelto desobediente, falta al respeto, muestra continuos desprecios y no atiende a las normas?
  • ¿Te preocupa que esté teniendo malas amistades y pueda estar consumiendo algún tipo de droga?

¿Cómo te ayudaré en terapia?

– Aprenderás técnicas que te serán útiles a la hora de comunicarte mejor con tu hijo/a.

– Conseguirás entender mejor la etapa por la que está pasando y adaptarás el estilo educacional a dicha etapa sin abandonar el establecimiento de límites.

– Dejarás de ver a tu hijo como un problema y entenderás que su conducta es un síntoma de dinámicas que deben cambiar para que su comportamiento se reconduzca, mediante una intervención familiar y no individual donde solo trabaje el adolescente.

– Aprenderá a identificar y gestionar mejor sus emociones a través de diferentes técnicas como por ejemplo técnicas de control de la ira.

– Asimilará nuevos patrones de conducta a través de la adquisición de habilidades sociales y técnicas de comunicación asertiva.

– Detrás de un conflicto siempre se esconden necesidades. Identificaremos cuales son y le enseñaremos a conseguir sus objetivos de forma más funcional y menos dañina.

Un caso real

Iván de 14 años, vino a consulta acompañado de sus padres. Los padres manifestaron en la primera sesión que la situación en casa era insostenible.

Iván pasaba más de 7 horas diarias en el ordenador con videojuegos. No atendía a las obligaciones escolares, no participaba en momentos cotidianos familiares ni colaboraba en las tareas del hogar.

Cuando recibía un “no” su frustración le llevaba a insultar y golpear cosas y esto desataba importantes conflictos familiares.

Sus padres estaban agotados y muy bloqueados por la situación.

Después de hacer un análisis de la situación familiar y antecedentes, se intervino en el estilo de comunicación que se había instalado en la familia estableciéndose nuevas pautas. Esto fomentó un mejor ambiente familiar que facilitó fortalecer la relación entre los miembros de la familia y paulatinamente, fue compartiendo más momentos en familia lo que redujo el tiempo de ocio con los videojuegos.

Tanto los padres como Iván aprendieron a gestionar mejor la frustración, sobre todo Iván en los conflictos en el instituto y desengaños en su grupo de amigos. 

Gracias al entrenamiento en habilidades sociales pudo crear un nuevo grupo de amigos con los que se sentía más compenetrado y comenzó a mostrarse más conciliador ante situaciones conflictivas tanto fuera como dentro de casa.

Comenzó a respetar las normas de convivencia y límites gracias al fomento de habilidades de negociación y la familia consiguió llegar a acuerdos mediante contratos conductuales.

Pide Cita

Fuengirola

Calle Higueras, nº13, 29640 Fuengirola, Málaga

Sevilla Capital

Avd. De Coria, n.º 23, bajo, 41010, Sevilla

Abrir chat
Indícanos tu consulta
¡Hola! ¿Te podemos ayudar?